El presidente de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos (CNEP), JM Hidalgo, asegura que se ha reunido con los dueños de canales y pactaron con ellos un horario específico para difundir imágenes fuertes; aún así entiende que hay que reglamentar y sancionar.

Juan Eduardo Thomas y Emelyn Baldera
Televisión. En el país cada vez más las imágenes
violentas se adueñan de la programación
de canales y espacios informativos, motivando
a muchos padres a cambiar de canal,
al quedar impactados.
Santo Domingo.- La constante exposición de víctimas y familias en situaciones de vulnerabilidad en la televisión dominicana motivaron ayer la petición de que la clase comunicacional se siente a repensar los contenidos ofertados a los televidentes.
El pedido surgió del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), y de los directores de las escuelas de comunicación de las universidades Autónoma de Santo Domingo (UASD) y Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), quienes entienden que al no generar buenos contenidos los programas suelen recurrir al suceso como historia principal.
Los planteamientos sobre este tema giran a partir de que noticiarios de televisión presentaran un vídeo en el que estudiantes de una escuela abusaron sexualmente de una enajenada en la provincia Santo Domingo. 
La práctica de colocar imágenes sin censura suele ser también muy común en las plantas televisivas de las provincias del país.

Elvira Lora, directora de la escuela de comunicación de la PUCMM, propuso una conversación de la que participen la sociedad civil, periodistas y sus escuelas de formación, a fin de evitar la práctica de pensar primero en niveles de audiencia, antes que en los involucrados de los hechos.
En su opinión faltan aspectos de humanización en los comunicadores, aparte de definir de forma clara quiénes son los periodistas en el país. Este último punto surge debido a que personas sin la formación requerida ocupan espacios en medios de comunicación.    
Crítica
Para Giovanni Matos, director de comunicación de la UASD, y aspirante al decanato de Humanidades, la exhibición de cadáveres, por ejemplo, es un fenómeno que está enriqueciendo a muchos, aunque esta conducta contraviene las normas nacionales.

Matos criticó el papel de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía, de la que dijo no ejerce su trabajo ni juega su rol como ente regulador de los contenidos publicitados en los medios de comunicación. Asegura, que aunque esta entidad existe, y “opera”, en la práctica necesita ser actualizada. 
El también abogado entiende que por lo general los productores de espacios de televisión que colocan imágenes descompuestas no tienen las capacidades adecuadas para ejercer esas funciones.
Aurelio Henríquez reconoce la problemática y asegura que la situación se agrava en el interior del país, donde dice las imágenes de personas en situaciones de vulnerabilidad son presentadas sin ningún reparo a cualquier hora del día.
Debido a esto, aseguró, la institución que dirige comenzó en diciembre una campaña llamada “Soy periodista y condeno la violencia”, que se ha enfocado en principio en los comunicadores del Cibao, donde la práctica dice es más constante.
Dijo que se trata de violaciones a los derechos fundamentales de ciudadanos, que nunca agregan nada a las informaciones y por lo tanto deben ser corregidos. Pidió a la sociedad reclamarle a los medios de comunicación que incurren en estas malas prácticas de comunicación.
“Le hemos enviado comunicaciones a los directores de medios de comunicación y a sus propietarios en la campaña orientada por nuestra vicepresidenta (del CDP) Fiordaliza Taveras, en las que pedimos el respeto a la dignidad de los ciudadanos”, explicó.
Tras la publicación del artículo “Excesos en la televisión dominicana”, ayer en LISTÍN DIARIO, han sido muchas las reacciones de diferentes sectores y hasta de los lectores de este periódico. 
Muchos se han atrevido a señalar culpables. Sin embargo, en este caso lo más importante es buscar acciones constructivas. Tal y como señaló el editorial de LISTÍN DIARIO, en otros países de América Latina ya se está poniendo un alto en ese sentido. 
Honduras, por ejemplo, ha hecho una reflexión con relación a esta práctica y ha reaccionado el Estado, queriendo reglamentar la misma. 
El experto Jorge Iván Bonilla Vélez hablando sobre la violencia en los medios señaló lo siguiente: “Ya los mensajes no actúan como una aguja hipodérmica que afecta a todos por igual sino a determinados grupos, pero que los medios de comunicación engendran la violencia, no tiene discusión”.
Habla la  CNEP 
El presidente de la Comisión Nacional de Espectacúlos Públicos (CNEP) afirmó a LISTÍN DIARIO, que desde que llegó a esta institución su primer paso fue acercarse a los directores de canales. En ese momento asegura que “logramos que escenas que son un poco fuerte se pasaran a partir de las 11:00 de la noche. A veces había imágenes que se pasaban a las 10:00  y aún era un horario complicado porque a esa hora aún hay niños frente a los televisores”, aclara. 

Aseguró que ha sido un tanto difícil llegar a un acuerdo y que se cumpla con los canales del Cibao. 
“El caso más difícil de controlar es el Cibao. Hemos hablado con algunos propietarios del interior, pero es difícil”. 
Citó el caso de un canal en La Romana donde hay un espacio que tiene un hit parade de los hechos más sangrientos de la semana y el productor del espacio y conductor es el alcalde del lugar. 
“Se alega que son productores independientes en muchos casos, pero en realidad nuestra legislación es un poco débil para uno poder actuar. En el caso de reglamentar y sancionar me iría más al ministerio público que tiene mayor carácter para actuar a favor de la sociedad”, sostiene JM Hidalgo. 
Recuerda que se han encaminado acciones de esta institución que tiene como propósito principal reglamentar y sancionar a quienes violenten las reglas en los medios de comunicación. 
“Desde hace 2 años que yo llegué a la comisión lo primero que hice fue eso. Tenemos la idea de hacer una reclasificación de los horarios, a las 10:00 de las noche aún hay niños viendo televisión en nuestro país”. 
JM Hidalgo sostiene que no tiene potestad para sancionar en este caso específico y asegura que el ministerio público pudiera tener  mayor base legal para hacerlo. 
Aboga el funcionario porque se haga una reglamentación en ese sentido, de manera que sí se pueda  sancionar. Recuerda que hay cuatro proyectos de ley que lo tiene la Comisión de Comunicación del Senado,  y que aún no han sido conocidos. Para el funcionario es importante que sí puedan ser discutidos y aprobados posteriormente.
El caso más reciente (El de Los Alcarrizos)  consternó a muchos, y desde entonces el tema ha concitado la atención de muchos sectores que exigen un alto a este tipo de práctica.  
OTROS CASOS DEL EXTERIOR
Según datos colectados a través de estudios, se calcula que un joven estadounidense ha visto 200 mil actos de violencia en la televisión, incluyendo 16 mil asesinatos, antes de cumplir los 18 años de edad. La Asociación de Psicología de Estados Unidos asegura que al concluir la escuela primaria un niño ha visto en televisión ocho mil asesinatos y 100 mil actos de violencia. 

En México se calcula que los niños, han sido expuestos a ocho mil asesinatos y 100 mil acciones violentas en la televisión, al momento de terminar su educación primaria. La violencia es parte integral en el contenido de los medios de comunicación, así como lo es, también, de la realidad humana y contemporánea. Documentar cuantos balazos, acuchillamientos y palizas vemos en las pantallas televisivas, o presenciamos a través de otros medios, puede resultar útil para contrastar esos mensajes con los de otra índole. 
En el país no tenemos cifras exactas pero a juzgar por la cantidad de imágenes que se difunden un día ha de ser mucha la exposición de los niños y hasta adultos a estos hechos violentos y a imágenes desgarradoras que le quitan el sueño a muchos, aunque otros deciden hacerse los fuertes para verla.