Cada vez son más frecuentes las imágenes aberrantes que se transmiten en los canales dominicanos y el caso más reciente se registra con los estudiantes que grabaron un vídeo abusando sexualmente de una enajenada, a quien introdujeron un palo en la vagina.


Emelyn Baldera/Grisbel Medina 

Pantalla. En ciertos contenidos de la televisión hay
pocas luces en la construcción de una verdad sobre
los hechos que se exponen. Por el contrario, se procura
más generar morbo mediático, con el fin de
 aumentar el rating, que parece preocupar
más a productores de programas.
Santo Domingo.- La televisión dominicana ya cruzó el límite en la exposición de imágenes consideradas aberrantes. Al parecer, el afán de los canales, sobre todo los noticiarios, por competir y lograr un mayor rating lleva a sus productores a apostar por ofrecer contenidos que riñen con normas establecidas en otras épocas.
Sexo, violencia, sangre, linchamientos, cadáveres, niños abusados y otros contenidos denigrantes (clasificados “C” o para mayores de 18 años) son transmitidos a cualquier hora del día. Un caso en específico ha vuelto a poner los ojos en la pantalla chica dominicana y en el servicio de las informaciones que hoy despachan sus informativos.
Varios estudiantes abusaron sexualmente de una enajenada de una forma inhumana (le introdujeron un palo en su vagina), y mientras lo hacían se reían. Uno de ellos hasta se atrevió a grabar tal agravio.
Días después varios noticiarios se hacían eco de la noticia con la inclusión de las imágenes desgarrantes que dejaron en “shock” a muchos televidentes.
De inmediato, la gente en las redes expresó su alarma. El pueblo opinaba y lo hacía consternado al ver tales imágenes. La mayoría pedía que no volvieran a presentar ese video.
Comunicadores consultados sobre el tema que se ha debatido en otros momentos (violencia en la televisión) no están de acuerdo con esta práctica. El veterano comunicador Huchi Lora se refirió específicamente a la violación que persiste al Código de Menores.
“Está prohibido exponer imágenes de menores, pero aunque no lo estuviera por delicadeza no se debiería poner una imagen que dañe a una persona”, sostuvo Lora, quien exige respeto para las víctimas de cualquier índole.
“Incluso las víctimas de accidentes de tránsito merecen respeto y sus familiares también. Si el móvil de que se usen esas imágenes es conseguir audiencia no es la mejor manera de lograrlo”, comentó el conductor del espacio “El Día”, que se transmite por Telesistema, canal 11. Consideró que los medios no deben procurar la audiencia a toda costa.
En cambio, el sociólogo Omar Fortuna sostuvo que hay demostraciones y datos que sugieren que la exposición morbosa de la violencia promueve y estimula la violencia misma.
Son frecuentes los casos que se ven a diario en la pantalla chica donde “corre la sangre”. Es por ello que Fortuna aclaró que somos uno de los pocos países donde aún no hay regulación en torno a esta situación. “Aquí se presenta un muerto en condiciones desastrosas y aunque esté muerto tienen en sí mismo una dignidad que respetar, además de los dolientes que seguro deben tener”, explicó.
El sociólogo recordó que la muerte y las tragedias producen mayor volumen de venta y cuando se manipula la información de esa manera, “lo que tenemos es un espectador de la muerte y la violencia como un espectáculo”, por lo que afirmó que sí tiene su carga morbosa de por medio. Fortuna resaltó que hay una crisis de valores que tiene atenuada la conciencia colectiva y junto a los problemas que vive una sociedad tercermundista (familias disfuncionales, madres solteras, hijos sin padres), la exposición muy alta a este tipo de noticias, sin educación de por medio y buen estado emocional para que pueda asimilarse, lo que puede generar y estimular es a más violencia.
En TV de provincias 
Desde hace más de una década en la televisión de Santiago se ha incorporado la triste práctica de exponer imágenes sangrientas a distintas horas del día y de la noche.

La práctica de exponer cadáveres y familias en situaciones de vulnerabilidad es un fenómeno que ha enriquecido a más de uno en Santiago. Aparte de replicarse en programas de Moca, La Vega, Mao, y otras provincias y municipios.
En La Vega es muy famoso el programa “Alberto y Ubaldo”, transmitido por Microvisión, donde se muestra al mediodía y sin el mínimo pudor, imágenes de cadáveres, heridos y otros episodios dignos de lamentar y, por lo general, siempre es de personas de escasos recursos económicos.
En el Cibao se anidó desde hace una década una especie de revista de sucesos, pero televisada. Esto ha sido condenado por los gremios periodísticos y la iglesia, sin que hasta la fecha se hayan producido cambios.
Un experto 
El periodista y experto en comunicación estratégica Víctor Bautista habló sobre el proceso que vive hoy día la televisión dominicana, en específico la informativa. Consideró que se ha desatado una feroz competencia por el dominio del rating, una práctica que a juzgar por él no es mala. Sin embargo, planteó que el problema es que en la contienda competitiva hay una fuerte vocación por la noticia como espectáculo.

Aseguró que hay “una tentación irrefrenable por lo insólito que, con frecuencia, degrada la dignidad de las personas y hasta elimina la frontera entre lo íntimo y lo público”.
Se refirió, incluso, a situaciones que ha vivido en torno a esta práctica en el país. “Exponerse ante la crudeza de ciertas noticias por la noche -muchas con el valor agregado del morbo y la pornomiseria- es arriesgarse a perder el sueño, como me ha ocurrido en varias ocasiones”.
Bautista sí valoró el esfuerzo en algunos medios informativos (televisión) por equilibrar el contenido incorporando secciones, dentro de los mismos noticiarios, de periodismo explicativo para hacer que la gente entienda mejor los fenómenos tratados en las noticias.
“Eso es valioso. El periodismo no tiene que ser aburrido, pero tampoco un circo romano”. 
OTRAS VOCES HABLAN SOBRE LA TEMÁTICA 
La comunicadora Mariaelena Núñez cree que hay dos elementos que se pueden destacar: está el derecho de informar y denunciar que tienen los medios y también el sensacionalismo. “Pero por ejemplo, si este caso de Los Alcarrizos no se denuncia no supiéramos muchas cosas que hoy día están saliendo y que de seguro se le buscará una solución”.

Núñez propuso que los medios lleguen a un acuerdo para disminuir la exposición a imágenes de este tipo.
“Uno tampoco puede callar los hechos, no me voy a ninguno de los extremos. No hay respeto a los dolientes, al que está sufriendo; se viola lo del Código del Menor, pasando información de menores”, aclaró.
El comunicador Jesús Nova abordó el tema en su espacio “Cada día”, que transmite por el canal 23. No podía dejar de hablar del mismo. La práctica le parece abusiva.
“¿Es libertad de prensa presentar un asesinato, o estas imágenes?” Más bien señala que eso es abuso de un medio de comunicación. Él está en desacuerdo total con “esa práctica malsana” en la televisión dominicana.