Unas nueve resoluciones fueron aprobadas para trazar la línea de trabajo de cada uno de los grupos y los militantes, que consistirá en lanzarse a las calles para defender el partido blanco.

Para ello se acordó construir la coordinadora de los frentes de masas, la cual se reunirá cada 15 días emitiendo declaraciones sobre la situación nacional; la creación de los comités de lucha de frentes de masa en todas las provincias y municipios; la realización de la convocatoria a plenos de frentes de masa a realizarse en el período marzo-junio.

También se decidió la constitución de comisiones mixtas organizadoras de la “Corriente PRD Mayoritario”, así como integrar transversalmente a todos los frentes de masa, juventud, mujer, medio ambiente.

Además de la reorganización interna de los frentes de masas y la creación de núcleos e instancias representativas en todos los gremios y la confederación nacional de frentes de masas, que incluye la elección de la coordinadora nacional y la designación de una comisión organizadora del primer Congreso Nacional de Frentes de Masas.

De forma especial, los integrantes de esa asamblea rechazaron a unanimidad el aumento del peaje, la explotación de Loma Miranda y la modificación del Código Laboral, a lo que el expresidente Mejía respondió que deplora cualquier tipo de modificación a ese reglamento que perjudique a los trabajadores y al pueblo.

Los participantes consideraron que para dar continuidad a las directrices del liderazgo de Peña Gómez, es necesario tratar al PRD como un frente social de sentimiento nacional, que conecte con el pueblo.