Haivanjoe Ng Cortiñas, economista, miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana, considera que el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, como servidor público promovido, alcanzó su nivel de incompetencia.  Al citar el llamado principio de Peter, Ng Cortiñas refirió que este alto nivel de incompetencia se pone en evidencia en los resultados económicos y sociales de la gestión de gobierno 2000/ 2004, donde el crecimiento de la economía promedio anual apenas alcanzó el 3.0%, el tipo de cambio se colocó hasta en RD$57.0 por US$1 y la cantidad de pobres aumentó en 1 millón 600 mil nuevos dominicanos.

 El dirigente político explicó que las nuevas aspiraciones del candidato perredeísta encuentran un escenario totalmente diferentes al del 2000, donde hubo espacio para su promoción a un puesto más alto.

“Hoy más bien se le podría aplicar aquel aforismo que escribió José Ortega y Gasset en la década del 1910, cuando afirmó -Todos los empleados públicos deberían descender a su grado inmediato inferior, porque han sido ascendidos hasta volverse incompetentes-”, escribió Ng Cortiñas en un artículo periodístico “El principio de Peter en Hipólito”, que la Secretaría de Comunicaciones del PLD reseña en un despacho de prensa.

 Recordó que la administración del Estado dominicano en su acepción moderna le ha pasado lo mismo que a las organizaciones empresariales del país cuando han ocurrido promociones a consecuencia de un mejor desempeño y que ambas han visto como la incompetencia ha florecido con consecuencias negativas para la nación y las empresas.

 “Durante el gobierno de Don Antonio Guzmán Fernández en el periodo 1978-82, el Sr. Hipólito Mejía fue el Secretario de Estado de Agricultura, gestión gubernamental que por tan solo haber relevado los 12 años del presidente Joaquín Balaguer, tendría un éxito asegurado”, destacó

El superintendente de Bancos señaló que esa gestión relativamente exitosa les permitió a varios funcionarios encontrar una buena valoración en la sociedad dominicana, llegándolo a proyectar y a promoverlo a posiciones más altas y hasta la más alta del país, como es la de ser su presidente, como fue el caso del agrónomo Hipólito Mejía.

Sin embargo, aclaró que en esa misma administración se estaba incubando la incompetencia, “o lo que vale decir, el secretario estaba llegando a su nivel máximo de competencia”.