La Policía apresó ayer a varias personas implicadas en distintos hechos, entre ellos  un hombre 68 años,  acusado de violar sexualmente a  una señora de 67 en una iglesia evangélica, una mujer que hirió de un balazo en la cara a otra y de dos individuos que se hacían pasar como  hechiceros para estafar a personas ingenuas,  en hechos ocurridos en San Juan de la Maguana y Azua.
La Policía identificó a los detenidos como Manolo Soriano (La Culebra), de 68 años, Crizandra Ogando Jiménez, a quien apodan Sandra, de 28 años; Carlos Manuel Rodríguez, de 43, y su compañero de fechorías Alejandro de los Santos,  el cual también responde por el apodo de Magnolín, de 30.
Los informes preliminares dan cuenta que La Culera aprovechó que la señora de 67 se encontraba sola en las primeras horas de la mañana en una iglesia evangélica del sector La Colonia Española, de Azua, para proceder a violarla.
El presunto violador fue apresado en base a una querella presentada en la Policía local por un hijo de la dama abusada, a quienes no se identifica.
De su lado, Ogando Jiménez admitió haber herido de un balazo a Sunery Soto Castillo, pero alegó que ignoraba que su pistola, la cual portaba legalmente, estaba  manipulada.
Ogando Jiménez, quien presenta golpes en el muslo derecho y la mano izquierda, dijo  que estos se los ocasionó previamente con un palo Soto Castillo, por lo que ella hizo uso de  su arma de fuego, supuestamente escapándosele un disparo que alcanzó en la cara Soto Castillo, incidente ocurrido en un negocio de pica pollo, ubicado en la calle Independencia, de la ciudad de San Juan de la Maguana.
En el caso de Rodríguez y De los Santos, ambos residentes en el distrito municipal de Las Maguanas, de San Juan de la Maguana, están acusados de estafar a varias personas, haciéndose pasar por brujos.
Fueron arrestados en flagrante delito mientras se desplazaban en una motocicleta, conducida por De los Santos, donde se les ocupó una pistola de juguete, un   bulto color rojo y negro, conteniendo dos celulares, una  tijera y dos sobres con un polvo marrón, entre  otras cosas que utilizaban en sus actividades fraudulentas.