Un individuo que alegaba ser evangélico fue detenido anoche por la  Dirección Nacional de Control de drogas (DNCD) con una Biblia en las manos, pero con cinco paquetes de cocaína dentro de una mochila, narcótico que el imputado alegadamente recibió en Azua para trasladarlo al municipio de Villa Mella.
El detenido es Jairo Junior Pujols, nativo de Estebanía, en Azua, desde donde presuntamente viajó al sector de Punta, municipio de Villa Mella, para negociar la droga.
El arresto y decomiso de la droga estuvo a cargo de oficiales del Centro de Información y Coordinación Conjuntas (CICC), comunicó el oficial de prensa de la DNCD, Roberto Lebrón.
“Este hombre alegó, con una biblia en las manos, que era cristiano y que se dirigía a su residencia, lo que no hay dudas era falso, porque al ser revisada la mochila que tenía consigo fueron hallados cinco paquetes de un polvo blanco con las mismas a características de la cocaína, dijo el oficial de prensa de la DNCD, Roberto Lebrón.

Indició que “un equipo antinarcóticos tenía la información de que Pujols viajaría de Azua  a Villa Mella con una mochila repleta de cocaína, dato que resultó ser correcto”, al tiempo de afirmar que miembros del CICC y un fiscal adjunto tratan de establecer quiénes son los cómplices del detenido para también arrestarlos.
Esa persona fue trasladada a la sede de la institución para ser interrogada por uno de los oficiales actuantes y un fiscal de la provincia Santo Domingo, en poder del cual quedará para que les sean solicitadas medidas de coerción.
La droga fue enviada esta mañana al Instituto nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para ser analizada.
Los investigadores trataban de establecer, igualmente, como este ciudadano obtuvo esa droga en la comunidad donde reside, o en otro lugar de la provincia de Azua, para también proceder contra quienes  le facilitaron el estupefaciente.
Pujols reside en la calle Virgen de Fátima número 55 del Barrio La Cuchilla, en Estebanía.
Una vez analizada la droga por el INACIF, este organismo remitirá la certificación correspondiente al Ministerio Público para judicializar el expediente, mientras la cocaína quedará en poder de esa entidad, apéndice de la Procuraduría General de la República para ser incinerada en una fecha posterior.