El lugar de la visita no es anunciado, pero el viaje del Presidente  es ya una costumbre esperada.
Los viajes semanales del presidente Danilo Medina a comunidades rurales, con producción definida, parecen identificar un modelo agrarista


Cada fin de semana, el presidente Danilo Medina realiza un “viaje sorpresa” a una comunidad rural del país, por lo general donde hay cultivos agrícolas específicos: mango, aguacate, cacao, jengibre, alcaparra, bambú y bananos. A todos esos productores les ha ofrecido créditos.Los viajes del Presidente, cuyas fotos las suministra la oficina de prensa de la Presidencia y que lo muestran cruzando cañadas, subiendo lomas, brincando zanjas y hasta agachándose para cruzar cercas alambradas, pudieran estar reflejando el “modelo” de desarrollo que procura impulsar Medina.

Al menos para los “agraristas”, las visitas del mandatario al campo son positivas. “Las visitas del presidente Danilo Medina ayudan, sin lugar a dudas” a cambiar la percepción de que el campo dominicano está por debajo del suelo, dijo recientemente el expresidente Hipólito Mejía, quien en su desempeño privado es empresario y productor agropecuario.

Prioridad en duda

En la comunidad extraagrarista, en tanto, surge la interrogante en torno a cuál es el modelo que está tratando de ejecutar Medina, quien en su plan de Gobierno prometió conducir a la sociedad dominicana hacia un nuevo modelo de desarrollo que asegure el crecimiento de la economía, para el cual la prioridad es la generación de empleos de calidad, reducir la pobreza general y extrema, ampliar y defender a la clase media y elevar la calidad de vida de la  población, en forma compatible con la preservación de las riquezas nacionales.

Las ruedas sobre las cuales correrá el plan de Medina son, según han explicado el mandatario y sus funcionarios más allegados,  el turismo, la mediana y pequeña empresa, la agricultura y la minería. De ese conjunto, donde mayor calor humano se ha visto en los primeros meses de la administración Medina, es en el sector agropecuario, en el cual además de las facilidades crediticias otorgadas por el Gobierno en las diferentes visitas del Presidente, el Gobierno anunció lo que hasta el momento es el proyecto marco: el plan de reconversión del sector agropecuario de San Juan de la Maguana, que tiene el objetivo de incrementar la competitividad de los productos de la provincia y beneficiar a más de 30 mil productores. El plan consta de seis componentes y será ejecutado con una inversión de RD$12,700 millones,  que serán financiados a través del banco Interamericano de Desarrollo (BID).Los seis componentes, según explicó el día del lanzamiento Luis Manuel Rodríguez, ministro de Agricultura, incluyen la asociatividad y desarrollo de los productores, la producción en ambiente controlado, el mejoramiento de la infraestructura post cosecha, implementación de tecnología de riego, reparación y construcción de 400 kilómetros de camino y el apoyo a la comercialización y exportación de los productos cultivados.

El programa agropecuario incluye la instalación de un millón de metros cuadrados de invernaderos, de los cuales Medina ordenó la instalación de 500 mil metros cuadrados, que equivalen a 100 invernaderos. El costo del financiamiento de esa parte, RD$960 millones, será asumido provisionalmente  por el Gobierno hasta que el BID haga el desembolso.

Cuando anunció ese programa, el 22 de febrero pasado, el presidente Medina planteó  que cada maestro tiene su librito, y que cada presidente que llega al Palacio de gobierno tiene sus prioridades. Fue una especie de delimitación de prioridades entre su gobierno y otros. El anterior, por ejemplo, fue ampliamente inclinado al aspecto vial, con construcción de grandes infraestructuras urbanas, como elevados y corredores; tecnología y transporte.

En tanto, las iniciativas desarrollistas del gobierno de Medina se dirigen, dentro de la matriz programática, en niveles que no establecen claramente cuál es la “prioridad de las prioridades”.

Programáticamente, el modelo  agrario del presidente Medina contempla sembrar medio millón de tareas con 17 cultivos de ciclo corto y crear 400 huertos escolares y comunitarios. Un elemento que destaca el programa habla de estimular la producción empresarial de alimentos y al mismo tiempo proteger la pequeña propiedad y la producción familiar campesina. El modelo ha tomado al Fondo de Desarrollo Agropecuario (FEDA) como la vía para dar pequeños créditos.

La visión de Medina sobre la agropecuaria está basada en la búsqueda de la seguridad alimentaria y el desarrollo exportador, y para lograrlo ha diseñado unas diez iniciativas, que comienzan con evaluar, fortalecer y hacer eficientes los programas de transferencias de tecnología e información para elevar la productividad y la capacidad competitiva del sector.

Meta es democratizar el acceso al crédito
Otra iniciativa prevista, y sobre la cual se fundamentan las visitas a los núcleos productivos agrícolas, es la de “democratizar el acceso al crédito y promover el seguro agropecuario para imprimir estabilidad y capacidad de expansión a las explotaciones agropecuarias”. También contempla realizar un programa nacional de reparación de caminos vecinales y otras infraestructuras de la producción agrícola, como sistemas de regadío, para apoyar la productividad agrícola y abaratar el transporte hacia los mercados.
Las cifras
1,200 millones
De pesos prevé el Gobierno desembolsar este año a través del FEDA, para financiar a pequeños productores.
500,000
Tareas contempla el Gobierno que sean cultivadas de renglones de ciclo corto en forma inmediata.