SANTO DOMINGO. R.D._ Los grupos de Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado, volverán hoy a verse la cara en el Tribunal Superior Electoral (TSE), organismo que tiene sobre sus hombros definir el futuro del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Mientras que el TSE notificó a los 130 miembros de la Comisión Política que decidieron la suspensión de Vargas Maldonado, de otros tres dirigentes y la expulsión de siete del PRD.
De esas, unas 20 notificaciones se hicieron mediante el proceso legal de domicilio desconocido.
De esta forma, la alta corte se pone en condiciones de debatir, tanto el fondo de la acción de amparo, como la solicitud de nulidad de las decisiones adoptadas por el órgano interno perredeísta.
En la audiencia fijada para las 9:00 a.m., los jueces retomarán el conocimiento de acciones de nulidad y de amparo, en procura de desconocer las decisiones de la Comisión Política del grupo de Mejía, que dispuso la suspensión de Vargas Maldonado, como presidente del PRD, y ordenó la expulsión de los dirigentes Aníbal García Duvergé, Julio Maríñez, Víctor Gómez Casanova y Rafael Francisco (Fiquito) Vásquez.
El pasado viernes, los jueces aplazaron el conocimiento de ambos recursos para citar a los miembros del organismo perredeísta que adoptaron la decisión, así como dispusieron la suspensión de la convocatoria del Comité Ejecutivo Nacional (CEN). Dicha reunión fue celebrada el domingo pasado a pesar de la suspensión.
Ayer la cúpula de dirección del grupo de Mejía, en la voz de Andrés Bautista, presidente, dijo esperar que el TSE se declare incompetente para intervenir en el caso toda vez que se trata de un conflicto interno de carácter disciplinario.
Los jueces del TSE son Mariano Rodríguez, presidente, Mabel Féliz Báez, John Guiliani Valenzuela, José Manuel Hernández Peguero y Marino Mendoza.
Para hoy, el cuerpo de seguridad del edificio donde opera el TSE, dispuso amplias medidas de seguridad para evitar que se repitan los incidentes de la audiencia anterior donde resultaron cuatro personas heridas, una de ellas de bala.
Se dispuso acordonar el área perimetral del edificio, así como apostar agentes antimotines de la Policía Nacional.
El conflicto interno del PRD se desató a raíz de los resultados electorales que originaron el triunfo del candidato del PLD, Danilo Medina.