SANTO DOMINGO.- La solución que tiene el Ministerio de Salud Pública al hacinamiento que  registran los grandes  hospitales  del sistema de salud es la instalación de unidades de atención primaria, por lo que el Gobierno hará una inversión de RD$1,700 millones en  2013.

 El ministerio tiene la convicción de que de esa forma descongestionarán los hospitales Darío Contreras, Luis Eduardo Aybar, Francisco Moscoso Puello, en el Gran Santo Domingo; Juan Pablo Pina, en San Cristóbal; José María Cabral y Báez, en Santiago, y otros centros estatales que manejan gran volumen de pacientes.

La información la ofreció ayer el viceministro de Redes de Salud Pública, doctor Nelson Rodríguez Monegro, quien aseguró que desde ya se aprobó un sistema de referimiento que consta de un teléfono y contacto entre los jefes de servicios de los hospitales, para poder referir pacientes de un centro público a otro.

El problema de esos grandes hospitales, asegura el funcionario, es que no se ha hecho un gran trabajo a nivel primario para descongestionarlos.

“Esos hospitales están repletos de personas que pueden resolver su problema en los centros de atención primaria, pero se mantienen desbordados de casos primarios”, dijo Monegro, quien reaccionó de esa forma por un reportaje de este diario que pone al desnudo la situación del hospital Darío Contreras.

En el contexto de la seguridad social el país tiene asegurado solo a un 46 por ciento de la población, lo que deja en evidencia que la salud no es un derecho universal.

Unidades.  Es en ese orden que se ha anunciado la construcción de 80 unidades de atención primaria y 30 centros de diagnóstico de alta resolución, para poder quitar la gran aglomeración que tienen hospitales como el Darío Contreras.

Otros  hospitales que serán descongestionados son el San Vicente de Paúl, de San Francisco de Macorís; el Doctor Antonio Musa, de San Pedro de Macorís; el Juan Pablo Pina, de San Cristóbal; Luis Morillo King, de La Vega;  el Taiwán, de Azua, y el de Monte Plata.

Los modelos.  El funcionario dijo que existen diferencias claramente establecidas entre hospitales  tradicionales y autogestionarios.

Entre esas diferencias están la de que los tradicionales manejan un gran volumen de pacientes, tienen baja subvención, están ubicados en zonas muy pobres y por lo general violentas.

Estos hospitales tienen resuelto el pago de la nómina, la estructura y mantenimiento, en términos relativos. Estos centros están desbordados de pacientes pobres.

Autogestionarios.  La otra característica la tienen los hospitales autogestionarios que manejan dinero público, los cuales tienen un presupuesto más alto, atienden pacientes asegurados, reciben recursos del Estado, además de terrenos y solares, pero no reciben pago de nómina y compra de medicamentos.

Por lo menos ocho hospitales funcionan bajo la modalidad de este régimen de descentralizados, pero las personas se quejan porque si no tienen dinero los envían a centros destinados a pobres. Esto causa malestar en uso de recursos..

Sobre violencia

 Con respecto a la violencia que afectó a médicos del hospital Darío Contreras el pasado fin de semana, el viceministro de Salud Pública   Rodríguez Monegro informó   que ese ministerio se reunirá con el jefe  de la Policía,  José Armando Polanco Gómez, y con el ministro de las Fuerzas Armadas (FF.AA), Sigfrido Pared Pérez.

Se buscará que agentes de la Policía y militares trabajen como miembros de seguridad en los principales hospitales del país donde ingresan pacientes relacionados con casos de violencia.

Además, atribuyó  la agresión a los cuatro médicos que laboraban en el hospital Darío Contreras por parte de familiares de sus pacientes a la violencia que se vive en el país, debido a la pobreza y a la falta de educación entre otras causas.

Rodríguez Monegro consideró que el hecho se produjo porque ese centro médico  está ubicado en sitios donde se genera mucha violencia y a la presión que siente una persona cuando lleva a las emergencias a un familiar y no percibe una atención correcta, lo que con- lleva a que se produzcan ese tipo de situaciones.

Se refirió al acto violento en que por lo menos cuatro médicos resultaron maltratados por motorizados que se presentaron a la emergencia de este centro de salud y querían entrar a la fuerza,  según una versión del caso.